4 – Nieve en la ventana

Coño, que frío que hace en la ciudad;
o estoy soñando o hay nieve en la ventana.
Yo diría que no es muy normal,
casi mejor, me vuelvo pa’ la cama.
Mi niña duerme y yo no quiero despertarla.
Enciendo el Walkman y el gran Manolo canta.

Coño, que buena que es esta canción,
a ver si un día, inspirado, escribo alguna
para cantarle un poquillo al calor
y no robarle ya más besos a la luna.
Mi niña duerme y yo no me la merezco,
siempre me espera cuando desaparezco
y no sé ni cuando vuelvo ni adónde voy a ir,
ni siquiera aseguro si vendré a dormir.
Y de regreso, siempre te quiero contar…

Que si me quieres a pesar de las cosas que te digo,
si me quieres aunque paso el día con mis amigos,
si disimulas sonriendo cuando sabes que te miento.
Si me quieres a pesar de los besos que te debo,
si me quieres aunque sepas la vida que llevo,
cómo no voy a darte mi alma en cada canción.

Coño, que bien te sienta ese color
de camiseta a tus ojos, morena.
Prueba el café cariño, lo he hecho yo,
y pa’ mojar toma una magdalena.

Come algo, que yo voy pa’ la ducha,
allí te espero pa’ ver como me estrujas
el pelo, mientras mueves tu cuerpo con dulzura,
marquemos lentamente el ritmo de la ternura.
Y tú me besas y yo te quiero contar…

Coño, que frío que hace en la ciudad;
o estoy soñando o hay nieve en la ventana.

3 – Supongo

Supongo que esta canción no suena a primavera,
que más que componerla descompongo
pedazos de verdad.
Me huelo que dentro de un segundo voy pa’l suelo.
A oscuras me parece un buen momento
para reconocer que la foto de mi alma es trucada.
Soy un mago que no tiene baraja.
Fuiste conejo en mi sombrero
y ya no se sigues dentro, aunque supongo
que debes de seguir siendo tan guapa.
el negro favorece tu cara
y hoy llueve en la ciudad.
Merezco que huyas cada vez que te sorprendo.
Regalo un cielo y luego cobro un precio.
¿Y cuál es la verdad?
Pues que, de tanto buscarme, me he perdido,
nunca quise arrastrarte conmigo,
pero tú te empeñaste y ahora ¿Cómo explicarte?

Que a menudo me despierto borracho en los portales
y aunque no sé ni mi nombre, sé que quiero abrazarte.
Te olvido, pero en el fondo te recuerdo y me digo
¿Qué hay de falso en lo que muestro,
de cierto en lo que escondo?”
Yo nací para echar piedras y romper el tejado
que protege tu futuro, porqué pasé el pasado
soñando algo a lo que te pareces.
Si ahora mi reino se desvanece, me opongo.
¿Te tengo? ¿Me comprendes?
¿Te quiero o simplemente lo supongo?

Supongo que a veces estoy triste cuando lloro,
pero hay cosas que se tienen que hacer solo.
No vuelvas a llamar.
Y es que sé que ya no quiero echar cemento
a mis errores sino al miedo.
Dame la mano y quizás
seré capaz de volar
contigo rumbo a un cielo de soñadores,
sólo espero que acepten fumadores.
Ten el valor de no soltarme,
incluso cuando te cante…

2 – Hotel y Domicilio

Quise apostar por ti y me quedé sin suelto,
le pedí cambio a tu marido y se cagó en mis muertos.
Salieron tres avances y un joker azul.
Maldita tragaperras, es igual que tú.
De una mala jugada te deshiciste de él,
poniendo a doble o nada las llaves de un hotel.
Colgaste un «No Molesten» y me eché a reír.
Mientras te desnudabas acerté a decir que…

Si me ves, di que no me conoces.
Esta noche haremos desaparecer
la habitación 512.
Buscaré mi suerte entre tus sábanas;
a ver qué cartas nos reparte la piel.
Yo lo siento, pero tengo alma de crupier.

En el recibidor, hay putas y orientales,
y por el ascensor suena Quique González.
Me traigo un par de birras, no queda champán.
Matemos el glamour, pidiendo tres croissants.
Un beso sin pasión marca tu despedida;
a mí me quedará el sabor al humo y tu saliva.
Suena un timbre y me despierta la resaca.
Una voz dice «Tu tarjeta está anulada».
Tú tranquila, niña.

Siempre acabo triste y solo amaneciendo.
Ni me quejo ni me alegro, eso es lo que tengo:
Mi bandera, el fracaso, mi patria, un casino.
Quedan fichas y algún Almax, a ver si me animo.
Ven, Fortuna, ven, ven, ven.
Pero recuerda que…

1 – Julia Roberts

Yo siempre quise llamarme Corleone
cuando en el patio me pegaban los mayores
Nunca vi muertos ni Bruce Willis fue mi amigo
y E.T. el extraterrestre no comió mis lacasitos.

En fin, que tengo el Pons pero, me falta el Indiana,
la dejé a medias se largó nueve semanas.
Por fumar me echaron del recinto,
no era Sharon Stone, no pudieron verme el instinto.
Siempre quise a Michelle Pfeiffer bailando en mi piano.

Vestir de gladiador matar leones con el rabo.
Que frigo-Disney me pintara un mundo de colores.
Irme de putas y encontrarme a Julia Roberts.
Cuando su novio supo que la llevé al huerto
me me hizo del club de los poetas muertos.
Solo ante el peligro en medio de una discoteca
por la puerta me echaron tres Gorilas en la niebla.

Si ves a Sam le dices que no me la toque,
que le he ganado el sombrero a Humprey al póker.
Princesa, sientes la fuerza, estoy seguro,
cuando mi sable láser entra en tu lado oscuro
Siempre quise ser Travolta, vacilar de cazadora.
Saber jugar a Beisbol , tirarme animadoras.
Ser supercalifragilisticoespialídoso.
Irme de putas y encontrarme a Julia Roberts.

Yo no soy Ben-Hur. Mi vida no es de cine.
Esto no es Hollyvood, ni ligo Marylines.
Si un diá soy cartero fijo que se jode el timbre.
Cuando la palme, que me entierre Woody Allen
y reencarnarme en serpiente de Salma Hayec
Señor lobo, no nos las chupemos
No jodí(e) con Foster por jalarme los corderos.
Llevo tres horas mirando el culo a rubias en el Zurich,
con más dolor de huevos que Tom Cruise en la de Kubrick
Toca comprar palomitas rumbo de la filmoteca
o irme de putas y encontrarme a Julia Roberts.