Voy persiguiendo a la luna.
Me cago en tu padre y no tengo ninguna razón para odiarte,
pero simplemente me acuerdo de ti.
Voy persiguiendo a la luna.
Me cago en tu padre y no tengo ninguna razón para odiarte,
pero simplemente me acuerdo de ti.
Nadie sabe quien llora
¿De qué sirve engañar al silencio?
No condeno a la aurora
ella ignora que ya no te tengo.
No consigo entenderlo
pero ya no me importa,
el dolor si es ajeno
no ahoga.
Romperé el calendario,
pediré consuelo a tu fantasma.
Sé que Dios y el diablo
se reparten a cachos mi alma
y me lo tomo con calma,
ya lo tengo asumido,
nunca fui muy propenso
a estar vivo.
Nadie sabe quien llora
nadie enfrenta tus miedos.
¿Cómo pude perderte?
¿Cuando fui tan pequeño?
¿Dónde está tu sonrisa?
¿Por qué me estoy muriendo?
Yo no quise que el mundo doliera
pero duele y sé que puede parecer
que supe protegerte, pero es que fracasé.
Insiste mi locura en que soy la caricatura
de lo que un día viste en mí.
No me queda valor ni para irme de aquí.
Aprendí a luchar solo
pero sólo contigo a estar vivo
más que herido estoy roto
No distingo el color de mis venas.
Y no ha valido la pena
teñir de rojo las manos
si el peaje que pago es tan alto.
Y correré sin detenerme a meditar
como es posible caminar sin pies
Y mataré mi esencia y tu recuerdo
sin decir un hasta luego, ¿para qué?
Si ahora sé que nadie sabe quien…
Yo siempre he sido el gallito
mas chulo de los corrales.
Armando el pollo, metido
en todos los berenjenales.
Y cuando las gallinitas
se me acercaron coquetas.
La vida, más zorra y más vieja
Me picó la cresta.
Descubrí que además de gallitos
Hay buitres y cocodrilos.
Tiburones, lagartas, e incluso un cabrón de mosquito
Dispuesto a picar cada vez que abro el pico.
Porque ahora que me dedico a cantar en diez mil lugares
Bueno, para que os voy a engañar,
sobre todo en Bares.
Había empezado a olvidarme de mi Egocentrismo.
Y hoy descubro que tengo un afán
pero de protagonismo.
Maldita tu estampa gallito
que importa que te cacareen
si luego al salir del garito
el día siempre amanece.
Y a ti que te dicen poeta
por asumir tus pecados.
Dime que harás cuando sepan
que están equivocados.
Que el aplauso es manjar para el ego
y me da que tengo sobrepeso
si los gallos salen de los huevos
tendré que ir a muerte, y con un poco de suerte
sabré lo que merezco.
Donde las brujas vuelan sin escoba,
y los pecados de ayer se me perdonan.
Donde privamos esperando al futuro
cantando alguna canción de Extremoduro.
Donde me pierdo,
donde me entiendo.
Donde los dueños son clientes conflictivos
y ser abstemio es lo único prohibido.
Donde respiras un cielo de nicotina
y sueña siempre con dormirse la vecina
Quita esa maqueta
que me ralla la cabeza.
Que hoy me que quema la semana
y a mi no me da la gana de quedarme a dormir.
Voy a hipotecar el alma y colarme en cualquier cama
renaciendo hasta morir.
No me importa si me viste saliendo del revés.
No me busques que me encuentras en el Berlin-Est.
Donde las damas beben cubatas de litro
y sospechamos de los cigarros sin filtro.
Donde se mezclan resaca y borrachera
y filosofas de la vida con cualquiera.
Ponnos un chupito,
Luis de apellido ito.
Tal vez un día sentemos la cabeza
y sin alcohol nos pidamos las cervezas.
Tú de momento ponme otra bien fría,
aliñalá con un poco de tequila.
¿Ese colchón donde anda?
¿Por qué coño no está la Sandra?
Otra noche más con los de siempre
lo peor es que al final hasta se les quiere,
incluso vuelves, y gritas fuerte.
Una copa más, una copa más,
que son las tres y cuarto y estos nos quieren echar.
Una copa más, una copa más,
Marica el que no salga, gritan Pumuky y Ferran.
Una copa más, una copa más,
La Cova, Plataforma, Paris pa’ desayunar.
Una copa más, una copa más,
Rafita ves saliendo que hoy la vamos a liar.
Desde mi cama veo Nueva York
tengo que cambiar el póster.
Puede que hoy todo vaya mejor
y simplemente aún no lo note.
Barcelona no sabe pensar
cuando el cielo está nublado.
Que diablos pasa en la ciudad,
los perros parecen gatos.
Yo cada día pillo el mismo tren
limusina de peatones.
Cierro los ojos y cuento hasta cien
mientras pasan las estaciones.
Al final sólo sabré dormir contigo.
Al final voy a estar vivo.
Yo soy el único verso que nunca me atreví a rimar.
Y tú esa voz que en silencio siempre me intenta inspirar.
Y aunque me tiemblen las manos nunca dejaré de escribir
tu nombre en las servilletas manchadas del café París,
donde te esperaba y aún te espero.
Conseguí subirme a un pedestal
pero me di contra el techo.
No diré que todo vaya mal
pero en el fondo lo sospecho.
Veo un charco y busco el flotador
y tú sueñas con Venecia.
Caricaturas del amor,
Un cenizo y cenicienta.
Desde mi cama veo Nueva York
tengo que cambiar el póster.
A veces siento que no te merezco
y me prometo cambiar.
Pero como un grémling después de las 12,
me ducho y salgo a cenar.
Opositando a cirrosis
logré plaza en tu colchón.
Y se activó el Tamagochi
que llevo por corazón.
Y cómo hacerte comprender
que tú eres la primera.
Será que no te enteras…
Que me sirven todas pa’ una vez
pero sólo una para todas las vidas
que aún me quedan.
Yo por ti mi espada empuñaré,
tú eres mi mosquetera.
Últimamente ya no fumo en la cama
pa verte en mi dormitorio.
Hasta he cambiado la foto de Batman
por la tuya en mi escritorio.
Ya sabes que yo te llevo
al cielo que tú me pidas.
Ya no temo alzar el vuelo.
Tu cuerpo es mi biodramina.
Será que no te enteras.
Y aunque tenga la espalda repletita
de arañazos de Miladys
Y cardenales Richelieu.
Si tú me pides para reyes
yo me dejo la piel.
A ver si así te enteras…
Habrá que analizar la situación en su contexto.
No recuerdo mi nombre y ando medio muerto,
parece que anoche hubo un concierto.
Son las doce ya pero de la mañana
por lo que se conoce he sobado en esta parra
apoyado entre dos seguratas.
Que me cuentan que anoche hubo una fiesta para Erasmus
a los que yo invité a mil whiskys con trinaranjus
Pa no morir me proponen un trato
pasarme la vida aquí fregando platos.
¿Pero qué es lo que hice ayer? Sólo recuerdo que…
Empecé la noche con Noriega
Pero no sé cómo la acabé.
Levanto media ceja y un tipo me saluda
Estoy en una iglesia y el tipo este es un cura
parece que hay una ceremonia.
Me abraza un tal Herminio
que me llama nuevo hijo
al lado hay una hermosa muchacha con un niño
que dice que resulta ser mío.
Pero yo juraría que no conozco a nadie
tengo que dejar los carajillos de Baileys.
Respondo que sí quiero pa que triunfe el amor.
El cura y don Herminio nos tiran el arroz.
El problema con Noriega siempre fue decir que no.
Cuando llega con dos riojas y un platito de jamón.
Pero hoy paso de copas, me voy pa la pensión
¡¡Rafa, no me jodas, penalti y expulsión!!
No me preocupa tu alfiler.
Si quieres yo soy el muñeco.
Puedes arrancarme la piel
siempre me queda el esqueleto.
Tus huesos no mueren por mí
pero tiemblan si te beso.
Aprendimos a gemir.
Gritando callamos al miedo.
Ahora no puedes pedir
silencio.
Si con tu voz me enamoré.
Y mis palabras te mordieron.
Lo siento nunca te daré
Silencio.
Desafinó mi soledad
siempre se pierde si no hay ruido.
Cuando te empeñas en chillar
yo sólo escucho los latidos.
Dejaré de discutir
si me lo pides al oído.
Fui un aprendiz de fantasma.
Telonero del diablo.
Traficante de karmas.
Un bebe jubilado
Cantautor y abogado.
Un cartero que escribe versos en los remites de cartas ajenas.
Un ocupa que duda y a oscuras estudia para inspector de hacienda.
Pero alquilé mi alma a una E.T.T.
¿Qué será de mí? ¿Qué será de mí?
Ya ves, si meto el corazón en bolsa mis acciones pierden interés.
Tal vez, no haga falta talento, arriesgando justo a tiempo podré
Invertir en mis valores para rentabilizarme.
Fui el celador de tus sueños.
Un rebelde con pausa
Feminista y torero.
Doctor honoris nausea
Paranoico y psiquiatra.
Un vendedor de humo adicto al consumo de alcohol y nicotina.
Ignorante profeta, analfabeto poeta que no sabe y opina.
Y si algún día llego a fin de mes.
¿Qué será de mí? ¿Qué será de mí?
Y cuando se equilibra mi balanza me da por reír.
Será que no he perdido la esperanza.
¿Qué será de mí? ¿Qué será de mí?
Por buscar atajos a mis sueños
por acelerar.
Tropecé pero no me arrepiento.
Y ahora estoy convencido de algo
que no puedo explicar.
Siento que debo estar a tu lado.
Para ponerle una canción a tu silencio.
Para que te eches a reír.
Para nonaino nino nero.
No se pa qué, pero te quiero.
Porque te amé pero me aterra equivocarme
supongo que inventé
tropecientas maneras de estresarte.
Pero basta ya de andar justos de alegría.
Invítame a pasar
diez minutos o toda la vida.
Intentaré no darte más sorpresas.
Le taparé al lobo las orejas